Un día de abril
experimentando el éxtasis post-festín
buscándonos entre la multitud con mucho frenesí
desesperado, te encuentro bajo el rosal carmesí
Con tu vestido blanco, destellas ante mi
acelerando mis sentidos, locos por ti
me acerco lentamente, tensionando el ambiente en si
solo observas, con tus ojos, atentos en mi
Se siente la presión, sofocándome hasta sentir el pic
los centímetros disminuyen lentamente, como el frió que en algún momento sentí
el momento llega a su fin, solo me fijo en ti
nuestras miradas fijas, evitando cualquier desliz
Todo esta en silencio, pero un sonido me deja fuera de si
toco su rostro, sin perder su vista de mi
los latidos de mi corazón, el sentimiento, todo crece en mi
y cerrando mis ojos, la conmoción, termina aquí.
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